jueves, 12 de junio de 2014

Hoteles en familia

Los hoteles para familias han de ser espacios muy bien diseñados en los que los gustos y necesidades de todos los miembros puedan verse reflejados. No basta con ofrecer buenos servicios para los niños si a los padres no se les da una alternativa para disfrutar de ese tiempo libre que les permiten las horas de miniclub. Cierto es que la mayoría de los viajeros se conforman con que el hotel tenga una buena zona de piscinas en las que tomar el sol, una habitación amplia con baño propio y un servicio de gastronomía variado, pero cada vez son más los que exigen atenciones específicas y espacios en los que, de verdad, poder descansar y desconectar de la rutina.

En este sentido, como ya hemos comentado en este foro en otras ocasiones, los establecimientos para familias que se pueden encontrar a día de hoy en los principales destinos de la costa europea han tomado conciencia y han empezado a poner remedio a unos alojamientos que arrastraban carencias notables desde los años 60 -70, época de bum turístico en el Mediterráneo.



Algunos se han quedado en la mejora y renovación de las instalaciones, centrando esfuerzos en ofrecer habitaciones más completas, con espacios más cómodos, mobiliario de diseño moderno y amable y servicios de restauración ajustados a nuevas necesidades y gustos: cenas temáticas con cocinas del mundo (japonesa, thai, italiana…), platos dietéticos, menús vegetarianos y productos especiales para celíacos o alérgicos, cocina para niños, etc.

Otros, con un plan de actuaciones más arriesgado y con más margen de inversión, han apostado por un cambio radical y una especialización en segmentos concretos que les ha permitido destacar entre el resto de forma innegable. Es el caso de los llamados Hoteles Picapiedra de la línea Sol Hoteles de Melià, que ofrecen a los padres la posibilidad de reservar un hotel a orillas del mar concebido como un pequeño parque de atracciones para los niños.

Otros alojamientos han preferido prestar atención a las necesidades de los adultos y, conservando un buen servicio de miniclub, han creado instalaciones nuevas de bienestar y wellness compatibles con las jornadas de playa y la buena gastronomía. Surgen así los hoteles para familias con zonas Solo Adultos o con spa, entre los que destacan muchos en Mallorca, como los resorts de spa y golf cerca de Palma.



Las veladas románticas con servicio especial de miniclub o minidisco, las actividades colectivas, las propuestas deportivas para todas las edades… El abanico de planes también ha variado bastante en los últimos tiempos, buscando cada vez más la armonía entre todos los miembros de la familia que viajan y comparten hotel.


El nicho menos trabajado, donde es muy probable que se avance en próximos años, es el de los adolescentes: demasiado mayores para querer entretenerse en el miniclub pero aún muy jóvenes para viajar solos o con amigos durante toda una semana. Las actividades, instalaciones y propuestas que hoy en día encontramos en los hoteles para familias no atienden a este colectivo, que acaba por vincularse a actividades de adultos como los deportes o simplemente tomar el sol en las piscinas.

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