Cuando
ponemos la vista en un lugar como Dubai, somos mayoría los que vemos dicho
destino como un lugar de retiro, relax o como el escenario perfecto para
disfrutar de expediciones por el desierto a lomos de un camello y de noches
eternas con olor a argán. Aunque este pensamiento es más que certero al hablar
de lugares como Dubai, lo cierto es que la perla de los Emiratos Árabes Unidos
es mucho más que un “mero destino de
vacaciones”.
Con unas
infraestructuras de primerísimo nivel y una normativa que tiende a facilitar
cualquier trámite burocrático a las empresas con capital extranjero, no es de
extrañar que Dubai sea -desde hace años- el principal centro de negocios de
Oriente. Buena cuenta de ello pueden dar las cientos de empresas
internacionales (muchas de ellas con capital español) que han decidido poner
tierra de por medio para trabajar con vistas al espectacular desierto. ¿Cuáles son esos factores que tanto seducen
a las empresas extranjeras?
Una
ubicación estratégica
De la
misma forma que Nueva York lo es de América y Londres de Europa, Abu Dhabi y
Dubai son las dos capitales que reinan en Oriente. Este hecho, además de
marcarlas como destinos destacados (turísticamente hablando), hace que sean
referencias indiscutibles para el
entramado empresarial mundial. ¿Las
distancias? Seis horas desde Barcelona y poco menos de once desde Tokio, la
capital japonesa.
Hoteles
ideales
Que Dubai
cuente con hoteles de la talla de Arabian Courtyard Hotel & Spa, un destacado hotel en el centro de Bur Dubai, y con
las mejores habitaciones en Bur Dubai es otro de los puntos destacados a tener
en cuenta por las empresas extranjeras. Y es que pocas cosas son tan efectivas
como ofrecer la asistencia a una convención con un descanso garantizado en
hoteles de auténtico lujo.
Leyes que
favorecen el crecimiento de las empresas