Por sus paisajes, sus playas paradisíacas, por sus puertos, su
Mediterráneo y sus vientos, por la tranquilidad de su ambiente y la naturalidad
de sus gentes, sus servicios sanitarios de alto nivel, sus cómodas
comunicaciones con el resto de la isla… Y, por sus hoteles especialmente
diseñados para ofrecer todo lo necesario para la práctica de cualquier deporte.
Todo ello hace del norte de Mallorca un punto de encuentro ideal para turistas
de todo el mundo pero, sobre todo en la última década, para los grandes amantes
del deporte al aire libre.
El
turismo deportivo en Mallorca es uno de los más
consolidados. Lo es también en casi la mayor parte de destinos turísticos en
España ya que, si atendemos a las últimas cifras oficiales publicadas en este
sentido, en nuestro país (solo de turismo nacional) más de 2,3 millones de
viajeros españoles se desplazan con la única motivación de practicar deporte
durante sus vacaciones. El número de viajeros extranjeros que vienen a nuestro
país por este motivo es aún mayor: más de 9 millones al año. La mayoría apuesta
por los
hoteles de golf en Chiclana,
hoteles de golf en Isla Canela y los hoteles
en el norte de Mallorca de máxima categoría, de forma más destacable que el
resto. Más de la mitad son hombres y los ingresos que dejan en España superan
los 10 millones de euros.
En Baleares, el dato es de más de 2 millones de visitantes que
vienen a las islas para practicar su deporte favorito. Una cifra que no deja de
crecer, si bien no de forma disparada, sí de un modo continuado y consolidado.
Esto se produce sobre todo en la rama del cicloturismo, que es la que tiene a
Mallorca y su costa norte como centro de operaciones. Menorca es más de los
partidarios del senderismo, Ibiza para los amantes de la náutica -área en la
que compite con Palma de Mallorca, donde se celebran algunas de las regatas más
importantes del mundo como la
Copa del Rey o el Trofeo Princesa Sofía,
patrocinado por
IBEROSTAR
Hotels & Resorts-, y Mallorca, aunque toca casi todos los palos,
destaca especialmente en el turismo de golf y en el ciclismo, atrayendo incluso
a grandes equipos ciclistas internacionales a realizar sus entrenamientos de
temporada en la isla.
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Ruta de Cap Formentor, Mallorca (foto: mallorcabybike) |
Evolución histórica
Si observamos la trayectoria de los diferentes segmentos en
Mallorca y cómo se han apuntado a la moda del deporte, veremos que primero fue
el
turismo de golf, con hoteles 5 estrellas rodeados de campos exclusivos de 18
hoyos diseñados por algunas de las figuras del golf más prestigiosas del mundo,
repartidos por toda la isla, no solo en el norte: Son Vida y Son Antem (junto a
la capital, Palma), toda la costa de Calvià (Golf Bendinat, al lado del cual
esta temporada se inaugurará el
Grand Hotel Portals Nous, uno de los
alojamientos más exclusivos de Europa; Golf Santa Ponsa…). En el norte,
concretamente se encuentran algunos tan famosos como el Golf Puntirò, en Sineu;
el Pula Golf y el Golf Son Servera, muy cerca ambos de la costa de Cala
Ratjada; Golf Alcanada, en Alcúdia; y el Golf Pollensa.
A continuación, la fiebre del
cicloturismo ha llevado a muchos
hoteles de 4 estrellas a sumarse a la moda del deporte. Así muchos
hoteles
en Alcudia y Can Picafort, como los hoteles en Son Baulò de la
cadena
Ferrer
Hotels, han apostado por abrir servicios e instalaciones única y
exclusivamente para atender las necesidades de estos viajeros: talleres de
bicicletas, tienda especializada, menús para ciclistas, habitaciones
especiales… Un buen ejemplo de ello son algunos de los
hoteles en Playa de Muro que gestiona la ya
mencionada cadena IBEROSTAR Hotels & Resorts, los de
Garden Hotels
-que tiene su propia línea de paquetes de viajes para deportistas: Garden
Experience- y Protur Hotels, que cuentan con ofertas y servicios adaptados a
este tipo de viajeros.
Muchas de estas cadenas hoteleras han apostado por aliarse con
empresas privadas locales o extranjeras que están especializadas en estos
servicios a cicloturistas, brindando así una colaboración estrecha que
beneficia también a la oferta complementaria de la isla, dándole un poco de aliento
y posibilidad de crecer de la mano de los hoteles que tienen a su alrededor.
Poco a poco, a medida que los viajeros deportistas se han hecho
más diversos en disciplinas que practican también los servicios de estos
hoteles que apuntan a ellos como target de interés se han multiplicado. De
ello, han surgido nuevos conceptos de hotel, más completos, como los hoteles
spa, que además de dar espacios para el deporte cuentan con una atención
especial para el bienestar y el mantenimiento del deportista.
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Playas del norte de Mallorca |
Estancia media
Si se analiza más en profundidad el perfil de viajero deportivo
y su comportamiento en Mallorca, se puede observar que la media de
pernoctaciones no suele ser tan alta como el que viaja en familia en verano
(que suele reservar entre las 2 y 3 semanas) sino más cerca de los que
organizan escapadas, aprovechan puentes y semanas blancas: unos 9 días. El
gasto al día es de más de 100 euros y sigue creciendo, ya que cada vez hay más
oferta de servicios y productos personalizados y acordes con sus necesidades
concretas.
El planteamiento de viaje también suele ser distinto. No suelen
ser viajes con niños, ya que la exigencia de tiempo que requieren los pequeños
es a menudo incompatible con la organización de jornadas intensas de deporte o
la realización de rutas por toda la isla con cierta libertad. Son, la gran
mayoría, viajes en grupo que proporcionan una elevada ocupación en ciertas
épocas del año que habitualmente no estaban cubiertas, como por ejemplo la
primavera o los primeros meses del otoño. Volvemos así a la eterna necesidad de
la desestacionalización.
El deporte está contribuyendo a ello y, de ahí, que las
instituciones y administraciones en Mallorca (y España en general) se hayan
volcado en este concepto, favoreciendo la creación de rutas cicloturistas, de
senderismo, zonas específicas para la práctica del buceo, el surf, la vela o el
kite… Especialmente en el norte de Mallorca.
Puntos clave
Alcudia, Pollensa, Playa de Muro, Can Picafort, Son Serra y
también los alrededores de Cabo Formentor son algunas de las zonas del norte de
Mallorca más punteras para el turismo deportivo. Dotadas con un riqueza natural
que es la envidia de muchas zonas del Mediterráneo, preparadas para dar
servicios de alto nivel a los viajeros y perfectamente comunicadas con la
capital, los principales puertos de la isla y el aeropuerto (a unos 50 minutos
en coche).
La propia web oficial de Turismo de Baleares señala la calidad
del entorno como punto estratégico para la práctica de diversos deportes. El
cicloturismo es uno de los que destaca y, para todos los que lo practican,
subraya que la isla cuenta con una amplísima red de carreteras cuidadas y
preparadas para asumir a este tipo de vehículos de dos ruedas, en convivencia
con los demás. Indica, además, que de los 1.250 km de viales con los que cuenta
Mallorca, 675 son carreteras secundarias y caminos de pueblos por los que se
puede circular con tranquilidad. Asimismo, de todos ellos, el 20%, según
remarca la administración autonómica, son de montaña: la Serra de Tramuntana,
aparte de ser un paraje único en el mundo, protegido bajo la declaración de
Patrimonio de la Humanidad, es un escenario perfecto para ciclistas y
montañeros.
Los riesgos, evidentemente, no dejan de existir, pero el
compromiso administrativo en este sentido es muy claro y la concienciación de
visitantes y residentes muy alta, por lo que la cifra de problemas y accidentes
en este sentido es bastante reducida si se compara con la cantidad de personas
que acuden cada año a practicar ciclismo a las carreteras de la isla.
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Serra de Tramuntana, Mallorca |
Algunas de las rutas más destacadas son la Ruta verde del olivo
(que aglutina varios tramos y recorridos entre los pueblos de Selva, Caimari,
Mancor de la Vall…), la de Port de Pollensa a Campos (una de las más largas, ya
que cruza en diagonal toda la isla), la Ruta de Inca, la de Sencelles, la de
Algaida, la de Llucmajor…
Recomendaciones a la hora de enfrentarse a una ruta de cicloturismo en
Mallorca:
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Ir equipado siempre con reflectantes que permitan una
mejor visualización del vehículo y el ciclista, sobre todo en las horas oscuras
del día.
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Usar casco, que es obligatorio en todos los viales
interurbanos de la isla.
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Las sillas para niños de las bicicletas solo podrán ser
ocupadas por críos menores de 7 años y han de estar perfectamente homologadas.
●
No se puede circular en pelotón por las carreteras de
Mallorca: siempre en línea o bien de dos en dos. Si son zonas conflictivas,
obligatoriamente se irá de uno en uno.
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Está prohibido circular por las aceras, por las
autopistas y por las autovías.
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Es imprescindible llevar líquidos y comida para los
trayectos largos que no contemplen paradas.
●
Protección solar y evitar las horas centrales del día,
sobre todo en verano, ya que las temperaturas en Mallorca son muy elevadas a
esas horas.